LAS MARTIRES

Funcionó como camposanto local por poco tiempo, de 1832 a 1846, hasta que se construyó el actual de la carretera Zaragoza. Durante muchos años este cerro estuvo ocupado por un importante asentamiento chabolista. El proyecto, la rehabilitación del cementerio y la ermita con la advocación a Nunilo y Alodia, junto con la realización de un parque con mirador y un monumento conmemorativo a los caídos republicanos en la guerra civil.

El conjunto del Parque Mártires de la Libertad fue un proyecto financiado por el Ayuntamiento de Huesca y el Gobierno de Aragón dentro del proyecto URBAN de la UE. Fue proyectado por el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento que rehabilitó la zona del cerro de las Mártires de 2,8 hectáreas como parque. Se decidió levantar el monumento, de acuerdo con el “Círculo Republicano Manolín Abad” de Huesca, que había realizado toda la investigación documental sobre los caídos.

Este cerro tiene unas connotaciones históricas muy importantes para la ciudad: en la guerra civil española, durante los primeros días de la sublevación en Huesca, los fusilamientos y enterramientos del bando republicano a manos nacionalistas, se realizaron en el actual cementerio municipal, pero a finales de agosto del 36, este enclave fue ocupado por las fuerzas republicanas, por lo que tuvo que ser sustituido para los enterramientos, por el antiguo cementerio situado en el cerro de las Mártires. Con los años se encontró allí una gran fosa común.

Según la documentación recopilada, desde el 3 de septiembre de 1936 hasta el final del asedio republicano a la ciudad, en marzo de 1938, tuvieron lugar 1.238 enterramientos. Entre ellos hay varios cientos de soldados, unos 130 fusilados y varias decenas de oscenses muertos a causa de los bombardeos. Entre 1959 y 1964, cerca de 850 cuerpos, en su mayor parte del cementerio de las Mártires, fueron trasladados de Huesca al Valle de los Caídos, aunque algunos de los fallecidos siguen todavía en el interior del cementerio y sus alrededores.

El parque ganó el premio 2015 de ‘Mejor Proyecto de Jardinería Pública de España’ dentro de los premios nacionales que entrega de forma anual la Asociación de Parques y Jardines Públicos (APJP). Se trata de un parque muy novedoso por dotarse de un sistema de riego inteligente gestionado por ordenador central con un sistema de control remoto y apoyado por la información que aportan dos sensores de lluvia, lo que ayuda a optimizar el consumo de agua de forma sostenible.